Dedicado a: María Esneyder, Daniel Alfredo y a mí Madre

viernes, 28 de octubre de 2011

Cuento 11 Cuentos

Marzo 17 de 2011

XI.
La luz surca melódicamente el vidrio de la ventana; ésta mira hacia la escalera que desciende inclinada al primer piso de la casa. Casa cuarentona. El ambiente susurra al oído, sentimientos cálidos en el espacio de la sala, donde vibra en aire no habitado una canción en inglés. Por una esquina de la habitación zigzaguea una mosca, vuela, se aleja. Al lado izquierdo una pequeña baranda separa el espacio sombrío de la cocina, espacio ausente de luz. Casa ausente de personas. Presencia no presente. Sentimientos en fuga. Las materas cuelgan de la baranda en la escalera que viene del solar que lleva al segundo piso. Mudas testigos del devenir. A su lado cojeando pasa un gato gris con blanco, sigiloso, sosegado, extraño.

Por Jesús Rodríguez

miércoles, 19 de octubre de 2011

CUENTO 10 CUENTOS

Marzo 16 de 2011

X.

Caminando sin rumbo. El hombre se tambalea por efecto de la cerveza, mira al frente sin poder ver, su visión nublada como su mente se desvanece con cada paso; camina sin estar al tanto a dónde llegar, sin saber quién es en realidad; sus labios susurran frases incoherentes, sin sentido. Sólo la noche lo escucha. La llovizna lo riega, su rostro ausente, húmedo, deja correr el agua que se escurre lentamente y se posa sobre su ropa, el frío del amanecer congela sus huesos, pero esto no parece importarle, su mente se niega regresar a la realidad; su sangre alcoholizada embriaga sus recuerdos. La oscuridad lo cobija mimetizando su andar, un paso al lado y uno al frente; un paso al frente y otro al lado; un tropiezo y otra caída. El borracho se aleja y se abandona con cada borrachera. Tirado sobre el andén duerme, mientras el sol aparece nuevamente en el horizonte de la gran ciudad. Él sigue ausente.

domingo, 9 de octubre de 2011

Cuento 9 cuentos

El presente es el noveno cuento, el cuál deseo compartir con los lectores(as) y amigos(as), que visitan éste Blog; espero sus comentarios, gracias

Marzo 14 de 2011

IX.
Sus ojos verdes se iluminaron de ilusión pasional, al verlo llegar. Él indiferente se sentó al otro extremo de la mesa ovalada, su superficie lacada refleja los rostros tristes de los demás habitantes pasajeros del luminoso lugar; las sillas azules acolchadas relajan cómodamente a sus ocupantes que descansan a ratos, mientras se toman un tinto entre chisme y chisme. Pasan los minutos y los ojos verdes coquetos insisten en encontrarse frente a frente con los ojos del hombre deseado, él incomodo evita mirarla cara a cara, un sudor bañado en alcohol se escapa por sus poros; sus manos tiemblan, en tanto su piel huele a ella; su mente confusa trata de recordar los últimos instantes de la noche anterior, sin lograr recordar nada. Ella desesperada por sentir sus labios sobre su piel, insiste en encontrar la mirada que la noche anterior la sedujo hasta la locura de la carne humedecía de pasión, su aliento deja escapar un sabor amargo de vino y copas. Él se aleja por la puerta de la sala y desaparece al fondo por el pasillo del segundo piso, empieza hacer frío y la tarde empalidece.

Por: Jesús Rodríguez