Dedicado a: María Esneyder, Daniel Alfredo y a mí Madre

domingo, 11 de marzo de 2018

Primero la lectura desués la escritura

Primero la lectura

Cuando no sabía leer tomaba el objeto escrito (un libro, un periódico o cualquier cosa con letras) y lo rayaba o dibujaba sobre él. También traba de hacer la mímica de lector cogiendo cualquiera de los objetos mencionados al revés. Haciéndome el que leía. Soñaba con saber leer. La profesora Bertha me enseño a conocer el abecedario, consonantes, vocales, a juntar esas consonantes y vocales en sílabas y palabras. Cogido de su mano aprendí a leer y no se me olvida mi primer libro: "El gato con botas". Con ese personaje de ficción aprendí a conocer mundos desconocidos para mí.

Derechos imprescriptibles del lector

Según Daniel Pennac en su libro "Como una novela" nos invita a reconocer como lectores los siguientes derechos:
  1. El derecho a no leer
  2. El derecho a saltarse páginas
  3. El derecho a no terminar un libro
  4. El derecho a releer
  5. El derecho a leer cualquier cosa
  6. El derecho al bovarismo (enfermedad textualmente transmisible)
  7. El derecho de leer en cualquier parte
  8. El derecho a picotear
  9. El derecho a leer en voz alta
  10. El derecho a callarnos

Después la escritura

Después de rayar cuadernos con imágenes prehistóricas y el aprendizaje de juntar consonantes con vocales y su debida pronunciación, vino la correcta escritura de esos signos, en un comienzo lo que escribía el profesor en el tablero y su respectiva transcripción al cuaderno de tareas. Esos extraños signos se fueron convirtiendo en sentimientos que fueron expresados a través de la escritura. Para escribir es necesario leer primero y ahorrando de la mesada aprendí a comprar mis primeros libros, entre ellos uno especial: Todos los cuentos de Gabriel García Márquez, de la editorial La oveja negra y Seix Barral, una edición de septiembre de 1983. Y ese inolvidable primer cuento: El rastro de tu sangre en la nieve.
La escritura es una acumulación de experiencias propias y ajenas que se convierten en el material de base del escritor. Esos primeros intentos se visten de versos y prosa a través de cuentos breves. Los primeros enamoramientos o los primeros fracasos se convierten en tema de esos primeros escritos, hoy el motivo es la misma vida con los temas universales: La muerte, el amor, la relación con los padres, el odio, los resentimientos, el alcoholismo y el abuso de las drogas; también la soledad, la fe, la religión.